El sábado en el museo arqueológico pudimos disfrutar de Carlos Soria, un tipo llano al que, según él mismo, "le gusta aprovechar el tiempo". Tan sencillo como aparece en la imagen y a la vez tan grande como las montañas a las que sigue subiendo.
Da gusto ver como aun queda gente "corriente" en este mundo cada vez más artificial, dominado por grandes coleccionistas de montañas de renombre y expediciones que reportan pingües beneficios económicos.
Belén dibujó una breve semblanza del personaje.
Asimismo tuvo palabras de agradecimiento a los socios del C.A.M. que con su esfuerzo económico han hecho posible que Carlos estuviera en Almería.
La proyección resultó muy amena tanto por las impresionantes imágenes como por las explicaciones del propio Carlos Soria.
Dió un repaso a su dilatada trayectoria montañera desde sus inicios en la sierra de Guadarrama hasta la conquista de los colosos del Himalaya, pasando por expediciones en África y Oceanía.
Tras la proyección hubo un turno de preguntas a las que Carlos respondió en un tono sencillo y espontáneo no exento de fino sentido del humor.
Después del museo nos dimos cita en la sede del Club donde nos esperaban unos cuantos manjares made in María (toma pan y moja).
Carlos bien flanqueado por María y Pedro Tamayo.
El mismo Carlos destacó el extraordinario ambiente que se vivía en el club, algo poco habitual en estos tiempos según dijo.
FOTOS O DOCUMENTOS GRÁFICOS: LAURA Y JESÚS VITAMINAS
Emilio Castellana (Arrejuntaor de palabras)
Es impresionante la rebeldía de este hombre contra los convencionalismos esos, que asocian de manera inexorable, cumplir años con dejar de hacer ciertas cosas.
ResponderEliminar¡¡¡ y no veas el pelazo que tiene el tío!!! ya lo quisiera yo para mi.
Eso debe ser signo inequívoco de la vitalidad del personaje.