Día del CAM Sábado
El tiempo no perdonó y el sábado estuvo todo el día
lloviendo, nos preparamos un "chambao apañaillo" para pasar lo mejor
que se podía las horas de lluvia (foto),
así pasamos la mañana que se juntó con
la comida, hubo de todo: tortilla, embutidos, ensaladas, albóndigas...todo muy
rico, seguimos con los cafés y tés y el pacharán casero que trajo el Quillo,
¡¡¡umm, buenísimo!! nos duró un asalto, ja,ja, es que éramos muchos....
con
muchas risas pasamos la tarde, de vez en cuando teníamos que vaciar el agua de
los toldos, no paraba de llover, los niños encantados con sus botas de agua y
paraguas, ¡¡cosas muy extrañas en Almería!!
Ya por la tarde-noche prepararon la sopa, la gente del
camping, muy amablemente y en vista de que no paraba de llover, nos dejó cenar
en el salón del bar y allí pasamos la velada comiendo y bebiendo, ahh y
cantamos el cumpleaños feliz a Diego, Ramón y Nati.
Día del CAM Domingo (actividad con niños)
Las previsiones auguraban un fin de semana bastante
lluvioso, y aunque el domingo se levantó encapotado, a medida que iba
avanzando y nos ibamos despertando, se iba despejando la mañana y a eso del
mediodía ya teníamos un bastante frío pero bonito día.
El tiempo (y la cena y el vino) hicieron que se
enfriara la subida a la Muela Grande, pero algunos nos empeñamos
en sacar a los niños de la casa (Ana, María, Jorge y la peque que
viene en camino) y nos los llevamos hasta Vélez Blanco para que disfrutaran de
los maravillosos vuelos de los buitres en el Sendero del Pinar de las Muelas.
Aunque el sendero era lineal, hicimos que fuera circular con
ayuda de otros caminos y pistas para que los churumbeles no se aburrieran
demasiado con eso de volver por el mismo camino de ida, y lo
conseguimos, pues nos metimos en un considerable barrizal en el que los
niños disfrutaron enormemente haciendo gala de sus dotes de
patinadores. Una y mil veces nos limpiamos las botas y otras tantas nos
volvimos a embarrar.
Vimos huellas de cabras, contamos buítres (alados) que
volaban junto a las Muelas, un rebaño de ovejas, tiramos piedras a los charcos
y al río, ... Fueron casi unas cuatro horas de andar incluyendo una paradita
para repostar fuerzas en el ventoso Cortijo de Caiceo.¡¡¡¡niñooo, cierra la
puerta que hay corriente!!!
Texto: Bebi y Laura
Fotos: Luis y Laura
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