El amigo Kiko nos ofrece el relato de un pateo por la Sierra de Gredos. No tiene desperdicio, disfrutadlo.

Hola compañeros!!!

Os quiero dejar unas breves impresiones y alguna foto de Gredos , de principios de Septiembre de 2009.

" BAJO LA SOMBRA DEL ALMANZOR"

Amanece en la Plataforma . 9 º grados . El sol se levanta perezoso por el horizonte e inunda con haces de luz anaranjada, todo cuanto toca. Iniciamos el ascenso por la trocha real tapizada por grandes losas de piedra que, poco a poco y a cada paso, nos va quitando el frío. Llegamos a la Fuente de los Cavadores, donde nos refrescamos , acompañados de unos pajarillos (acentor alpino), muy vivaces y atrevidos, que casi se meten bajo nuestros pies, reclamándonos con descaro alguna migaja, como si de un “impuesto” al montañero se tratase. Seguimos ascendiendo y, se hace el silencio, el Almanzor nos recibe, mostrándose altivo y gallardo sobre la laguna, arañando el horizonte con su cumbre. La pendiente se suaviza y llegamos al Mirador. A mi parecer , nunca estuvo tan bien puesto un nombre como en esta ocasión. Estamos en el corazón mismo de la sierra de Gredos , allá abajo la Laguna Grande, a su lado el refugio Elola, rodeados por crestas y cuchillares de finas aristas que se yerguen altaneros ante nosotros, como “sosteniendo el cielo”.

Los Hermanitos de Gredos, el Perro que Fuma, el altivo Almanzor, el cuchillar de Ballesteros, la Galana , la Portilla del Rey y otros más. Moles graníticas te rodean, allá donde se mire.

Iniciamos la bajada, embriagados por el paisaje; mientras las cabras montesas nos miran con indiferencia, convertidas en desafiantes danzarinas del abismo

Finalmente llegamos a la Laguna Grande. Bocata reglamentario y bota de vino, que cumple su misión regando con su “néctar” las secas gargantas montañeras. Me “animo” y me doy un baño en las gélidas aguas de la Laguna. No sé si es que ,yo estoy muy caliente o el agua está muy fría, debe ser lo primero, pero tras esta locura, salgo del líquido elemento como alma que lleva el diablo y me pongo al sol, cual lagarto ocelado, con el firme propósito de intentar recuperar las constantes vitales.

Tras esto, desandamos un trecho el camino y cruzamos el desagüe de la laguna iniciando el ascenso , pasamos por la pared negra que dejamos a nuestra izquierda y llegamos al Garganton, paraje de singular belleza (excelente lugar para un vivac), seguimos subiendo, viendo como el Garganton se va “encogiendo” y nosotros vamos añadiendo metros al altímetro. Todo el trayecto está jalonado por hitos de piedra (buen trabajo de los montañeros de la zona) que nos van señalando el camino a los forasteros. Finalmente llegamos a la Portilla del Rey (2.374 mts) Bajo nuestros pies, el paraje conocido como Cinco Lagunas, aunque desde aquí, solo vemos la laguna Cimera y parte de la siguiente, rodeados de curiosas cabras de enormes cornamentas.

Son las tres y media de la tarde, hace fresco a estas alturas , y tras atrapar algunos de estos paisajes con la cámara, bajamos nuevamente hasta el Gargantón donde reponemos fuerzas e iniciamos el regreso, echando la vista atrás y diciendo a estas impresionantes montañas un: ¡ hasta luego!!, bajo la suave luz del atardecer ....... Pronto volveremos a pisar sus nieves................