ASCENSIÓN PICO ALMORCHÓN (1914mts.)
SIERRA DE SEGURA.-JULIO 2017.
En estas vacaciones hemos visitado la Sierra de Segura y nos propusimos, entre otras actividades, subir al Almorchón, un pico de nombre recio y bonita ascensión.
Con los primeros rayos de sol nos encaminamos hacia nuestro objetivo. Vamos recorriendo una pista que poco a poco va ganando altura sin descanso, entre frondosos bosques de pinos salgareños salpicados de romeros, mejoranas y enebros.

Finalmente, llegamos a un collado dejando a nuestra derecha el Pico del Cuervo, un picacho que se yergue en el extremo del collado como un centinela, acompañado en su soledad únicamente por vuelo de águilas y buitres leonados.
Franqueamos el collado y rodeamos dos grandes morrones por una verea de pastores muy marcada que no pierde altura en ningún momento. Al llegar a un recodo de esta verea nos encontramos con la cara sur del Almorchón.
Tras un breve descanso para reponer calorías e hidratarnos convenientemente iniciamos el ascenso, intuyendo la verea que en algunos sitios se complica un poco pero que sin mayores problemas nos saca a la cuerda del pico. Ahora toca recorrer esta bonita arista hasta llegar al vértice geodésico que señala la cumbre.
En la cumbre contemplamos un paisaje espectacular...

Al Norte tenemos a lo lejos la inconfundible figura de el Yelmo y a sus pies Segura de la Sierra. Más cerca, el Calar de Cobos y el Puntal de la Misa de 1796m. (donde subimos días más tarde) con el embalse de las Anchuricas al fondo y la bonita aldea de la Toba con su espectacular nacimiento de agua. Al Sur en primer plano y a nuestros pies tenemos las aldeas de La Matea, Los Teatinos y otras más que pincelan el paisaje, mientras que al fondo se yergue majestuosa y solitaria, La Sagra. Divisamos los Llanos de Hernán Perea y el pico Empanadas, en la vecina Sierra de Castril. Al Este, Santiago de la Espada. Al Oeste tenemos toda la sierra de Cazorla, el embalse del Tranco y en primer plano el Banderillas.
Nos marchamos de la cumbre, con la firme promesa de volver cuando las nieves extiendan su blanco manto invernal por las empinadas laderas y aristas del ALMORCHÓN (entonces la cosa será, muy diferente). Apretamos el paso de regreso a Pontones, donde nos aguardan en un “sitio de orden”, unas chuleticas de cordero lechal regadas con un buen tinto!!!
Duración : 5 horas y 30 minutos (ida y vuelta)
Participantes: Mely y Kiko
Literatura pachanguera y fotos: Kiko
Club Almeriense de Montañismo 2017
En estas vacaciones hemos visitado la Sierra de Segura y nos propusimos, entre otras actividades, subir al Almorchón, un pico de nombre recio y bonita ascensión.
Con los primeros rayos de sol nos encaminamos hacia nuestro objetivo. Vamos recorriendo una pista que poco a poco va ganando altura sin descanso, entre frondosos bosques de pinos salgareños salpicados de romeros, mejoranas y enebros.
Finalmente, llegamos a un collado dejando a nuestra derecha el Pico del Cuervo, un picacho que se yergue en el extremo del collado como un centinela, acompañado en su soledad únicamente por vuelo de águilas y buitres leonados.
Franqueamos el collado y rodeamos dos grandes morrones por una verea de pastores muy marcada que no pierde altura en ningún momento. Al llegar a un recodo de esta verea nos encontramos con la cara sur del Almorchón.
Tras un breve descanso para reponer calorías e hidratarnos convenientemente iniciamos el ascenso, intuyendo la verea que en algunos sitios se complica un poco pero que sin mayores problemas nos saca a la cuerda del pico. Ahora toca recorrer esta bonita arista hasta llegar al vértice geodésico que señala la cumbre.
En la cumbre contemplamos un paisaje espectacular...
Al Norte tenemos a lo lejos la inconfundible figura de el Yelmo y a sus pies Segura de la Sierra. Más cerca, el Calar de Cobos y el Puntal de la Misa de 1796m. (donde subimos días más tarde) con el embalse de las Anchuricas al fondo y la bonita aldea de la Toba con su espectacular nacimiento de agua. Al Sur en primer plano y a nuestros pies tenemos las aldeas de La Matea, Los Teatinos y otras más que pincelan el paisaje, mientras que al fondo se yergue majestuosa y solitaria, La Sagra. Divisamos los Llanos de Hernán Perea y el pico Empanadas, en la vecina Sierra de Castril. Al Este, Santiago de la Espada. Al Oeste tenemos toda la sierra de Cazorla, el embalse del Tranco y en primer plano el Banderillas.
Nos marchamos de la cumbre, con la firme promesa de volver cuando las nieves extiendan su blanco manto invernal por las empinadas laderas y aristas del ALMORCHÓN (entonces la cosa será, muy diferente). Apretamos el paso de regreso a Pontones, donde nos aguardan en un “sitio de orden”, unas chuleticas de cordero lechal regadas con un buen tinto!!!
Duración : 5 horas y 30 minutos (ida y vuelta)
Participantes: Mely y Kiko
Literatura pachanguera y fotos: Kiko
Club Almeriense de Montañismo 2017