RIO ALHAMA Y DEHESA DEL CAMARATE
Sábado 26/XI/2011.-
Iniciamos esta ruta poco antes de llegar a Lugros, partiendo desde el Molino de las Herrerías a 1.200m. donde cogemos el PR-A33; la verea recorre la margen izquierda del río Alhama por la llamada Cañada Real de las Herrerías que va ganando altura poco a poco, hasta sacarnos a una pequeña llanura.
Andamos entre mejoranas y tomillos, salpicados de almendros y algunos cortijos en ruinas. Nuestro camino se cruza con la acequia de Polícar que atravesamos en varias ocasiones por puentecillos de madera hasta llegar a una pista forestal que seguimos durante unos 3kms, para descender hasta el rio Alhama donde entramos ya en el Parque Nacional. Cruzamos el río dejando a nuestra derecha un denso bosque de galería de chopos revestidos de los típicos amarillos otoñales que tímidamente dejan caer a sus pies un fino chispeo de hojas amarillas.
A la izquierda continúa el sendero PR-A33 que cogimos al principio y que va paralelo a la acequia de Guadix hasta llegar al cortijo de Corral Nuevo, continuando hasta el pueblo.
Pero nosotros seguimos hasta llegar al Horcajo del Camarate, franqueamos la puerta de acceso a la finca y , con bastante rapidez propiciada por el miedo, le hacemos un “ quite “ a un morlaco negro zaíno armado en cornidelantero que no nos quita ojo.
Seguimos ascendiendo de manera suave pero continua hasta llegar a un portillo; ahora tenemos a nuestra izquierda , al fondo, el Cortijo del Camarate, rodeado de verdes prados con ovejas y vacas que pastan tranquilamente ajenas a nuestro caminar, siempre bajo la atenta y constante mirada del Picón de Jerez, tocado con su blanco manto invernal.
Unos cientos de metros más arriba llegamos a una pequeña plaza de toros a 1.860 m. donde nos vamos a comer unos bocatas “feos de grandes” acompañados de unos buenos tragos de vino de la bota y de unas aceitunicas aliñás de fabricación propia.
Pero antes de esto no me puedo resistir, agarro el forro polar transformado en “muleta” y salto al ruedo cual intrépido maletilla a pegar unos cuantos “derechazos” y algún “natural” en este coso taurino, jaleado desde la barrera por una “espectadora” que, con muchas ganas de guasa y entre gritos de “olé”, incluso pide la oreja para el “Niño del Paquete”.
Tras este ratillo de risas , reponemos calorías y tiramos millas , que el camino de regreso es largo, el sol se está poniendo y aquí el frío curte el espíritu.
Desnivel: 600 m. aprox.
Texto pachanguero: Kiko
Fotos: Kiko y Mely.