
No faltaron los buenos modales para poder acoplarnos y poder dormir todos comodamente en la cabaña.
Acompañados de un buen fuego y buenas viandas, la tertulia nocturna, aunque amena no se prolongó mucho pues los asientos cerca del fuego eran disputados y tras algunas rotaciones fuimos buscando el sobre.
Durante el recorrido por la cuerda el viento fue arreciando y tras bajar del Morrón Sanjuanero, éste nos zarandeaba de tal manera que tuvimos que hacer la ultima parte descendiendo hacia la sur para llegar al puerto por la pista forestal, mas resguardados.
Felizmente todos nos encontramos en la venta de Dólar.
Francis Segura